Subidas y bajadas.

      ¿No te das cuenta? Soy como una puta montaña rusa. Siempre dando vueltas, siempre con mil sensaciones, subiendo y bajando. ¿Y sabes lo peor? Mientras estoy subiendo, sólo puedo pensar en lo que me espera al llegar arriba, en la caída.

      Cuando parece que todo va bien y que soy feliz, de repente me sorprendo llorando según cierro la puerta del baño, riéndome de mí y queriendo escupir al espejo. Y así continuamente. Siempre la misma historia, siempre la misma mierda.

      Pero yo no quiero esto. Quiero aprender a olvidarme de todo, a no pensar en lo que pueda pasar. Quiero que me dejen de importar las circunstancias y las consecuencias. Aprender a disfrutar. Aprender a ser feliz. Aprender a ser valiente. Aprender a querer, a quererme; a no perderme.

      Quiero dejar de pensar en la caída, deshacerme de ella. Que no exista. Ni malas rachas ni malos ratos, ser dueña de mí misma y de mi camino. Saber qué quiero, saber cómo lograrlo. Y conseguirlo. Tener objetivos. Estudiar una carrera y conseguir un buen trabajo que me guste, viajar por todo el mundo y recorrer Italia, vivir feliz en una casa con vistas al mar, regalarle a mi madre el cielo, tener hijos y dejarme la puta vida por ellos.

      ¿Lo entiendes? Quiero disfrutar de la vida con sus mierdas y sus grandezas. Demostrar al mundo que puedo conseguir lo que me proponga. No arrepentirme de no haber hecho cosas, equivocarme y corregir mis errores, andar por el mundo con mi música en los cascos sonriendo a la gente.

      ¿Sabes? Lo he pensado mejor. Quizá no soy una montaña rusa, no. Más bien soy una noria. Dando vueltas, subiendo y bajando, pero llegando siempre al mismo punto, y vuelta a empezar. Prometiéndome ser feliz y pasar del mundo, estando bien un tiempo y encontrarme otra vez aquí escribiendo para sacar todo de dentro. Y vuelta a empezar. Escribiendo sin ningún motivo, sin ninguna razón. Ni para mí ni para nadie, por mí, para volver a prometerme que voy a ser feliz y convencerme de que esta vez va a ser diferente y cuando vuelva aquí a escribir, será porque no me quepa tanta alegría dentro. Escribirlo porque necesito soltarlo, sin avisar a nadie ni esperar que nadie lo lea, pero dejándolo aquí grabado.

      Sí, definitivamente, soy como una noria. Pero eso se ha acabado. Subidas y bajadas, sí, pero ni un 'siempre va a ser todo igual' más. Ni uno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario