El miedo.

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una. Pero aunque se parezca, los miedos son tan personales y tan diferentes como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedo tan simples como desnudarse ante un extraño. Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás. Miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia: el miedo a ser culpable de lo que le pasa a los demás. Y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos llegar, a lo desconocido; como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca.

Hoy he escuchado a un señor encantador que decía que la felicidad es la ausencia del miedo. Entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo. Pero es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida, porque entonces no tendrás vida, sólo miedo. Librarse del miedo a veces cuesta pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar. De repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido.

Adaptado de:



La felicidad.

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escojas para que camine a tu lado.
Te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.

Adaptado de:





Imposible o improbable.

La Real Academia define la palabra 'imposible' como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder; y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad. La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza. 

El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables; porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, o media posibilidad entre mil millones de que pasa, vale la pena intentarlo.

Adaptación de: 



Nadie dijo que vivir fuera fácil.




A veces cuesta sonreír. A veces sientes que no merece la pena seguir luchando por ser feliz. A veces te ahoga la impotencia y piensas que no merece la pena continuar.

Entonces, después de cansarte de llorar, te das cuenta de que tienes que seguir adelante; que en esta vida todo son errores y pruebas. Por muchas veces que te caigas, debes levantarte, aunque tenas que hacerlo solo, porque si no lo haces tú, nadie lo va a hacer por ti.

No se trata de que finjas ser feliz, tampoco de que te hundas a ti mismo recordándote cada día por lo que no consigues estar bien. Se trata de que tengas fe, esperanza y ganas de seguir viviendo. 

Todo pasa y todo sigue.

Merece la pena ser feliz.

Summer 2011.


No quedan días de verano, el viento se los llevó. Hasta lo más perfecto se acaba, algo tan perfecto como este verano.



Prometo no olvidarlo nunca.


Me siento querida y feliz. Siento que hay gente que daría por mí tanto como yo por ellos. Disfruto cada día, sin recordar el anterior ni pensar en el siguiente. Río hasta no poder más. También tengo mis malos momentos, pero siempre he sabido seguir adelante sola.
La diferencia es que ahora no estoy sola. Tengo a gente que me cuida y me ayuda, y me demuestra cada día que me quiere. Pequeños detalles. Aun así no soy capaz de aceptarlo, sigo valiéndome por mí misma, aunque soy muy consciente de que esa gente está a mi lado.
Ahora estoy viviendo de verdad, sin necesidad de cosas fuera de lo normal. Mi día a día es monótono, pero cada día resulta un poco más perfecto.
Jamás me imaginé a mí misma diciendo estas palabras, quizá incluso pudo llegar a dolerme pronunciarlas en un primer momento: mudarme fue lo mejor que me podía haber pasado.
Todo pasa y todo sigue, a mí me lo van a contar. Lo pasé muy mal y no lo puedo negar, pensé en tirar la toalla, no luchar más por nada. Lloré tanto. Era todo muy difícil. Me sentía sola. Estaba lejos de mi gente...
Las cosas han cambiado. No podría ser más feliz. Sé que nada es lo mismo, pero saber que os sigo teniendo es algo que me saca una sonrisa instantánea, porque no soportaría perderos. A ninguno de vosotros.
Diciembre de 2010. Un nuevo comienzo. Aquel mes que me cambió la vida por completo y me ha llevado a donde estoy ahora mismo.

Prometo acordarme siempre de aquel raro Diciembre.
Prometo no olvidarlo nunca.

La palabra 'felicidad' existe.


Hay recuerdos que ni las cámaras son capaces de inmortalizar, que tan solo se quedan en nuestra memoria. Tanto buenos como malos. No creas que toda la vida es felicidad desde el primer hasta el último momento, porque hay muchas cosas que vivir. Para llegar a sentirse bien, a veces hay que luchar y combatir la tristeza.
Ahora es cuando sé que la palabra 'felicidad' existe y que para sentirla no es necesario cumplir todos tus sueños, sino disfrutar de lo que tienes.